sábado, 28 de noviembre de 2015

El sueño en la vereda con la soledad...~

Quiero comenzar el año con vos...~
 
Desperté luego de darme cuenta de la situación que estaba atravesando.. fue todo tan irreal que comprendí que era un sueño lo que estaba transcurriendo.
 
 
 
*
 
 
 
Día de fiestas. Fin de año con un estilo un tanto inquietante, pues era uno de los pocos años que comenzaba soltero. Luego de cinco años de vivir día tras día con quien creí era el amor de mi vida, todo era un poco más complicado, pero lo intentaba sobrellevar, y creo que me salía bastante bien.
 
En este día en particular, todos en mi familia estamos en apuros. Llevando los comestibles que necesitan refrigeración de un freezer a otro, cocinando para que todo este preparado en el momento de la ejecución de tan mencionado evento, comprando ropa para vestirnos de gala en nuestro propio hogar. Son las veinticuatro horas más esperadas, y buscamos lucirnos para impresionar a un nuevo año y convertirlo en uno mejor que el pasado, y peor que el por venir.
 
La cena se convierte en un manjar de momentos que nos deleitan convirtiendo nuestros recuerdos en bellos momentos revividos. Sobornamos al calor con un poco de vino espumante y endulzamos nuestras voces con el tan anhelado postre típico de fiestas extranjeras, el Mantecol, esa delicia que causa sensación en el paladar de mi abuela, y por supuesto el mío... algo debía heredar de ella.
 
El tiempo corría una carrera contra-reloj para contemplar la despedida de estos 365 días. Preparamos una mesa dulce extra para recibir con abundancia la dicha de un futuro perfectamente imperfecto, servimos nuestros vinos espumantes cuales son los codiciados por todo el país, y nos aseguramos que cada quien posea su copa en perfectas condiciones para encontrarse unas con otras en un gesto de amor, plenitud y anhelo.
 
La música con "Rodrigo Bueno" a todo volumen, una costumbre de mi familia de recibir el día con melodías alegres y bailables, y justo en ese instante se perciben los primeros estruendos de polvora....
 
 
 
 
*
 
 
 
Las copas tronando como solo ellas lo saben hacer, las lágrimas estremecidas en nuestras retinas y un bonito momento de felicidad que se reduce a tan solo unos segundos... al menos para mí...
 
Tanto llanto, tanto amor, tanto placer.. termina en algún dictado momento.
 
Mis ansias por mirar al cielo y distinguir los fuegos artificiales en el conjunto con todos los vecinos que nos acompañan en este momento... es sin lugar a dudas una escapatoria que resuelvo realizar.
 
Perdido en tan inmenso y prolongado espectáculo, me desvirtúo de la situación para soñar con una caricia en el rostro y en el alma....
 
Ella ha sido gran parte de mi vida, y perderla se ha significado mucho para mí. Poseía en ella mis esperanzas de seguir adelante, mis sueños de vivir una vida plena y en familia, y mis fuerzas para sobrevivir en un mundo capitalista cual me niego a vivir constantemente, aunque no me quede remedio.
 
El calor en mis ojos se hacía notar para incurrirme en llanto siencioso, y la temperatura en mi espalda lograba denotar mi estado de tristeza.
Cosquillea mi lado mas vulnerable del cuerpo, y camuflada entre tanto tumulto de ruidos... distingo una dulce voz quien me dice
 
"Quiero comenzar el año a tu lado"
 
No quiero voltear, pues se que es ella... Me niego a resbalarme con la realidad nuevamente..
 
Pero mis impulsos fueron aún más fuertes, y me dieron la vuelta manipulando todo mi cuerpo.
 
Mis ojos no pueden creerlo, se ilusionan con mil historias en un mismo momento, se esperanza mi corazón y mis nervios comienzan a temblar... tan fuerte que ella lo nota.
 
En silencio, me toma de la mano ejerciendo la fuerza necesaria para atraerme a ella... es muy poca...
 
Se acerca a mis ojos con su mirada en mis labios. Mis parpados se derriten casi sin intención...
 
Comienza a sacudir mi cuerpo, y la luz se empieza a apropiar de mis deseos...
 
 
 
 
*
 
 
 
Los empujones son cada vez más fuertes, hasta que mi retina se vuelve a descubrir. La luz me enceguece y la verdad... la verdad me entristece.
 
Mi querido hermano era quien me sacudía en el somier para despertarme y almorzar en familia... Almorzar en familia...
 
Como un moribundo, resucito y me retiro del sueño. Dormido vigilo las caras de mi familiares y tomo mi lugar en la mesa ya servida.
 
Todo fue un sueño... todo fue no más de lo que amaría que ocurra... pero los sueños no siempre se hacen realidad... y mucho menos, cuando competen a otra persona.
 
Cuando el amor es tan grande, pero no es correspondido... incluso se sufre más que cuando la vida no nos entrega a una persona que tanto anhelamos. No hay peor sufrimiento que el de un adolescente enamorado, y no hay pero masoquismo, que el que se hace sin ser buscado... con los propios sueños...